Para el correcto funcionamiento de una empresa, es de vital importancia controlar no solo las ventas y los ingresos, sino también llevar una administración al día, con registro preciso de las acciones y procesos que se desarrollan. ¿Por qué? Porque de esta manera la empresa puede conocerse a sí misma con sus debilidades, fortalezas, niveles de eficiencia y aspectos a mejorar. En el mundo de la logística, es decir, del transporte y el almacenamiento, un factor clave es la rotación de inventario. ¿De qué se trata? En este artículo te explicamos qué es la rotación de inventario, la fórmula para calcularla y cómo interpretarla.
¿Qué es y para qué sirve la rotación de inventario?
La rotación de inventario es una medida que indica cuántas veces se renueva el inventario de una empresa en un período de tiempo determinado. Se trata de un indicador muy importante en la gestión de la logística, ya que permite conocer el grado de eficiencia en la
gestión del inventario y, por tanto, en la optimización de los procesos logísticos.
Este indicador nos revela el tiempo promedio que la empresa tarda en realizar su inventario. Con “realizar” nos referimos tanto al proceso productivo como al comercial, es decir, tanto la producción de las existencias como su venta. Una vez que conocemos el resultado, podemos compararnos con periodos anteriores y saber qué nivel de liquidez tenemos.
La finalidad es tomar decisiones sobre la administración de los inventarios de acuerdo a los resultados.
Cómo calcular la rotación de inventario
A la hora de hablar de rotación de inventario, debemos tener en cuenta el índice de rotación, llamado IR, que indica la cantidad de veces que el inventario debe ser reabastecido. Si el ratio es elevado, es una buena noticia para la empresa: significa que el flujo de entradas y salidas es alto y, por lo tanto, hay un nivel de ventas alto.
El índice de rotación es importante porque tiene peso a la hora de reperfilar los costos de almacenamiento. ¿Por qué? Porque, como dijimos, el IR establece el nivel de entradas y salidas: cuanto menos tarde en vaciarse el depósito, más ventas hay, y por lo tanto la estrategia que debemos implementar es distinta a un escenario en el que las ventas son bajas y no es necesario reponer stock con tanta velocidad.
Si el IR es alto, el capital a invertir en costos de almacenamiento es menor. Los productos entran y salen del depósito con fluidez, con lo que se evitan pérdidas como el vencimiento por caducidad. Sin embargo, otro enfoque de la rotación de inventario establece que un IR alto no es necesariamente traducible en un mejor costo de almacenamiento. ¿Por qué? Porque Si hay un ritmo elevado de entradas y salidas de productos, hay que prestar más atención al control de stock, se emplea mayores recursos en preparar pedidos y manipular productos, trasladarlos al punto de venta, etc.
En cualquier caso, a la hora de hablar de interpretar la rotación de inventario es importante que no se produzca una rotura del stock mínimo o máximo deseables, y que la política de stock sea la pertinente al tipo de servicio que brindamos y a las necesidades del negocio.
¿Cómo se calcula la rotación de inventario?
Este valor se calcula con una fórmula. Para calcular la rotación de inventario, se necesitan tres datos: el valor del inventario inicial, el valor del inventario final y el costo de los productos vendidos durante el período de tiempo en cuestión. A partir de estos datos, se puede utilizar la siguiente fórmula:
Rotación de inventario = (Costo de los productos vendidos) / (Inventario inicial + Inventario final) / 2
Es importante tener en cuenta que la rotación de inventario es una medida que se aplica a un período de tiempo determinado, por lo que es necesario especificar el período de tiempo en el que se quiere calcular la rotación de inventario. Por ejemplo, si queremos calcular la rotación de inventario en un año, deberemos utilizar el valor del inventario inicial al comienzo del año, el valor del inventario final al final del año y el costo de los productos vendidos durante todo el año.
Cabe aclarar que la rotación de inventario es un índice que debe ser interpretado en conjunción con otras métricas, ya que no es un indicador aislado y puede ser influenciado por factores externos. Por ejemplo, si una empresa tiene una alta rotación de inventario, esto puede deberse tanto a una buena gestión del inventario como a una alta demanda de los productos de la empresa. Por tanto, es necesario tener en cuenta otros factores para poder hacer una interpretación adecuada de la rotación de inventario.
¿Qué pasa si tengo un índice de rotación alto o bajo?
Hemos calculado la rotación de inventario y obtuvimos un índice bajo o, por el contrario, un valor demasiado alto. ¿Qué significa? Veamos:
Valor alto
En este caso, la rotación de inventario alto supone que hay un flujo alto de entradas y salidas de productos. La compañía rinde bien, porque los productos entran y salen. Hay que trabajar más en renovar el inventario, pero es por una buena causa: los clientes piden nuestros productos.
Valor bajo
Los productos no salen con mucha frecuencia de nuestro depósito porque los clientes no piden demasiado lo que tenemos para ofrecer. Sin embargo, este dato no debe interpretarse de manera aislada: a veces, hay productos con frecuencia de venta baja, pero que una vez concretada la venta son mucho más rentables que aquellos que se venden con mayor.
Por ejemplo, una empresa que se dedica a la venta de impresoras puede tener una altísima demanda de impresoras caseras reportan rendimientos moderados, y una o dos veces por año logra vender una impresora profesional para usos especializados. La impresora profesional lleva más tiempo en depósito, pero es indudable que el margen de rendimiento que ofrece hace que valga la pena mantenerla. El objetivo ideal es que una rotación de inventario baja confluya en el mismo punto con los costos de almacenamiento.