Siendo uno de los principales sistemas de movilización de carga y pasajeros, el transporte por carretera debe administrar una serie de costos que pueden aumentar el valor de los fletes y generar pérdidas en la operación, por lo que una adecuada administración de sus recursos es vital para cumplir sus objetivos, y es allí donde la administración de combustible se convierte en un aspecto a tener en cuenta.

Los 3 grupos de costos en la operación de la flotas:

Fijos: Son aquellos costo en los que se incurre independiente a que si el vehículo se encuentre en operación o detenido, por ejemplo: Capital, seguros, impuestos y salarios.

Variables: Estos costos se generan directamente por la operación de la flota,  como lo son: Peajes, combustible, Llantas, repuestos y lubricantes; este grupo representa cerca del 55% en la canasta de costos de la operación.  administración de combustible

Ocasionales: Son costos eventuales derivados la operación de la flota: Prestaciones, tiempos de espera y factores de administración.

La relación entre los costos fijos y el combustible:

Recordemos que los costos variables abarcan hasta un 55% en la operación, y dentro de este grupo, el recurso de mayor peso es el combustible al representar cerca de un 39% en los gastos de operación, por lo que con un adecuado proceso de su administración y control,  se lograría una baja en sobre-costos optimizando los recursos que se cuentan para otros procesos como:

Talento humano: Mediante la capacitación en hábitos de conducción, se crea conciencia acerca del cuidado del vehículo, medio ambiente y seguridad vial, el conductor logra entender de una manera más clara y técnica los beneficios que se logran si se aplican estas en su día a día.

Mantenimiento: Cuando se realiza un adecuado manejo de los vehículos, la duración de sus componentes mejoran de una manera exponencial como ejemplo tenemos:

Servicio al cliente: La demora en la entrega de la mercancía y posibles daños en ella, son algunos factores más recurrentes, afectando la calidad del servicio que se presta. Mejorar este aspecto es posible con una correcta administración de los recursos, al permitirnos adquirir las herramientas necesarias para capacitar a nuestro equipo de trabajo, contar con un plan de calificaciones y por ende de incentivos,  que a su vez creen un ambiente de confianza en pro del bienestar laboral.

Tiempos y movimientos: Al realizar la optimización de la ruta para el ahorro de combustible también se mejoran los tiempos y movimientos haciendo una trazabilidad completa de la flota registrando incluso los tiempos en tránsito, detenidos, cargues y descargues.

Seguridad Vial: Cuando se tiene un control completo de todos y cada uno de los factores que influyen en el sobre-consumo de combustible, se controla también factores que inciden directamente en la accidentalidad tales como: Excesos de velocidad, tiempos de descanso y pausas activas.

Es necesario entender que si se implementan las políticas de uso adecuado de recursos, estas al ser incluidas dentro del plan estratégico de seguridad logran importantes aportes y un gran impulso para la aprobación e implementación del mismo. Ahora bien: ¿Conoces los beneficios de contar con buenos hábitos de conducción?

SIG: Para garantizar que todas las estrategias encaminadas a una optimización de combustible se cumplan todos los procesos y procedimientos deben ser debidamente estructurados y compatibles entre sí para cumplir con el propósito y asegurar que esto no solo quede en el papel si no que realmente se implementen y cumplan a cabalidad.

Seguros: Toda empresa transportadora debe adquirir una serie de pólizas para poder cumplir con los requisitos mínimos de operación, en los casos de las empresas que tienen altos índices de accidentalidad, este rubro puede representar un gran problema ya que el valor de la póliza puede aumentar debido a la calificación que tiene por estos indicadores, pero esto tiene su oportunidad de mejora cuando los factores que la causan son debidamente identificados y controlados.

Medio ambiente: El uso de combustibles fósiles, llantas y repuestos, son unos de los principales actores de contaminación al medio ambiente, por lo tanto su adecuado uso disminuye en un gran porcentaje el número de toneladas de co2 y generación de desechos, lo cual permite establecer indicadores de gestión para una mejora continua.

Cuando se logra una adecuada administración del combustible, se genera una reacción en cadena, beneficiando  a las empresas en términos de presupuesto y al medio ambiente en su cuidado; el secreto radica en tomar consciencia de cómo podemos mejorar la operación de transporte a partir de pequeños cambios que conlleven a una administración eficiente de recursos, a través  herramientas tecnológicas, físicas y químicas que apalanquen el cumplimientos de estos objetivos.

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