¿Cuál es la diferencia entre empaque y embalaje?

Aunque en muchas ocasiones se les reste importancia, las tareas de empaque y embalaje son dos aspectos fundamentales para el crecimiento de una empresa. Sin ir más lejos, será luego del empaque y embalaje que el producto llegue a manos del cliente, por lo que asegurarse utilizar materiales de empaque y embalaje adecuados es fundamental para evitar daños y roturas de productos.

En la actualidad, los diseños de empaque son cada vez más variados y novedosos, desde el clásico empaque de cartón hasta modernas formas de conservación de productos como el empaque al vacío. Cada producto requiere su manera de empaque y embalaje particular, por lo que es importante primero conocer cuál es la diferencia entre embalaje y empaque y cualés son las ventajas y desventajas del empaque para tu negocio.

Diferencia entre embalaje y empaque

Envase

Antes de adentrarse en la diferencia entre empaque y embalaje de productos, es preciso definir la concepción de “envase”, el paso anterior en la cadena de producción. Se llama envase al objeto que almacena o contiene cualquier producto destinado a la venta. El envase es el primer escalón para garantizar la seguridad del producto, por lo que debe estar hecho de materiales adecuados y de un diseño atractivo. La lata de una bebida, o el envoltorio de una golosina son perfectos ejemplos de envase.

Empaque

El empaque es el segundo paso en la cadena de protección de productos. Se denomina empaque al objeto encargado de contener al envase. Además de brindar protección al envase, el empaque llegará a manos del cliente, por lo que es fundamental contar con una buena presentación que identifique a la marca en cuestión. En la actualidad, los diseños de empaque son cada vez más importantes y novedosos, dada su relevancia al momento de ofrecer un producto. El empaque de cartón que suele contener a las golosinas, y que se encuentra en la góndola de los mercados, es un buen ejemplo de ello.

Embalaje

Finalmente, el embalaje es el último escalafón en la cadena de protección de productos. La función del embalaje es proteger el producto para hacer posible transportar una o varias unidades del mismo de manera segura sin que sufra daños o roturas. Existen diversos tipos de embalaje, aunque el más habitual es el uso de cajas de cartón con planchas plásticas o de polietileno en su interior para evitar roturas ante cualquier movimiento. Además de proteger al producto, el embalaje debe facilitar la manipulación del mismo y estar correctamente cerrado.

Consejos para mejorar las tareas de empaque y embalaje en tu negocio

Comprar materiales de empaque y embalaje en cantidad

El primer paso para mejorar las tareas de empaque y embalaje en tu negocio es asegurarse contar con los materiales necesarios para dichas tareas. Para las tareas de embalaje probablemente se necesiten cajas y precintos o cintas adhesivas en cantidad, por lo que es importante comprarlas con anterioridad y, si es posible, al por mayor, de manera de reducir gastos. En cuanto al material de protección interna del proceso de embalaje, también es recomendable comprar en cantidad los materiales de empaque y embalaje elegidos, ya sea cartón corrugado, plástico en forma de burbujas o planchas de polietileno.

Clasificar correctamente los productos

El segundo paso para mejorar las tareas de empaque y embalaje en tu empresa es clasificar adecuadamente los productos. Esto permitirá, además de dinamizar las tareas de carga y descarga, reducir el riesgo de daños y roturas. Clasificar los productos según sus materiales, prestando principal atención y señalando aquellos que sean frágiles, que contengan líquidos o materiales cortantes, es esencial para optimizar las tareas de empaque y embalaje.

Utilizar los materiales de empaque y embalaje adecuados

Utilizar los materiales de empaque y embalaje adecuados para cada producto es un punto esencial para mejorar estas tareas. Así como existe una gran variedad de diseños de empaque, también hay una gran diversidad de tipos de embalaje, cada uno destinado a un tipo de producto en particular. Las cajas de cartón o las cajas plásticas suelen ser perfectas para las tareas de empaque y embalaje, pero siempre es necesario complementarlas con cartón corrugado, plástico en formas de burbujas o polietileno para rellenar el interior de las cajas y evitar daños a los productos por el movimiento durante el transporte. ¡Utilizar materiales de empaque y embalaje reciclables es una excelente idea para aportar también al cuidado del medio ambiente!

Tamaño y precintado

Además de elegir los materiales de empaque y embalaje adecuados para los productos a transportar, es importante asegurarse que el tamaño de los mismos es el correcto, de manera de poder almacenar la mayor cantidad de productos por embalaje. Tomar con anterioridad las medidas del empaque de cada producto es una buena idea para evitar disgustos al momento del embalaje.

Por otro lado, el precintado es también un aspecto fundamental: utilizar cintas o elementos de cierre de calidad y firmes es imprescindible para evitar que las cajas se abran durante el transporte.

Etiquetar con precisión

Finalmente, uno de los grandes secretos para mejorar el empaque y embalaje de tu negocio es el etiquetado del embalaje. Además de brindar la información de los productos almacenados, el etiquetado debe llevar la información del envío de manera clara y precisa: es importante detallar en la etiqueta tanto el origen de la mercadería como el destinatario y la dirección exacta a donde debe ser transportada la misma.

Quizás alguna vez escuchaste hablar de este término, o quizás es la primera vez que lees sobre la telemática. En cualquier caso, nunca es tarde. Es importante que conozcas este concepto porque puede cambiar la forma de ver tu empresa.

Si, así como lo lees. La telemática puede ser una gran ayuda para tu flota de camiones y ayudarte a manejarla de una forma distinta. Empecemos por lo más básico:

¿Qué es la telemática?

Podríamos decir que la telemática es el resultado de la unión de dos ciencias que en principio resultan diferentes: la informática y las telecomunicaciones. Con el avance de la tecnología, se hace referencia en la actualidad a las soluciones telemáticas que se utilizan en los vehículos que conforman una flota comercial.

Estamos hablando de los dispositivos inalámbricos que se instalan en los camiones y autos para recoger datos, al igual que la tecnología de “caja negra”: a partir de ellos se recopilan datos del uso de estos vehículos como los requisitos de mantenimiento y el servicio automotriz en general.

Hoy en día existen muchas más posibilidades para las empresas. Se pueden instalar softwares de gestión de flotas, que también se consideran servicios telemáticos. Así se puede saber desde la central con qué vehículos se cuenta, cuál es el estado de estos, si resulta rentable tenerlos en la calles o rutas y si son productivos. Toda esa información de toda la flota es imprescindible hoy en día. Por eso, decimos que la telemática va a cambiar la forma de gestionar tu empresa.

Los inicios de la telemática

Vamos con un poquito de historia sobre la telemática para entender dónde se origina y qué sentido tiene. La telemática fue creciendo a la par de Internet. Mientras existía la posibilidad de tener computadoras cada vez más pequeñas, también surgió la posibilidad de recopilar, analizar e intercambiar datos.

Se empezó a utilizar la tecnología para los sistemas de comunicación y la posibilidad de conectar dos dispositivos entre sí. Básicamente, había nacido la telemática

En 1978 se utilizó por primera vez el término telemática. Lo hicieron Simon Nora y Alain Minc en un informe para el Primer Ministro francés, en él hablaban del desarrollo de la informática y la posibilidad de unirla con la comunicación.

A partir de ahí surgió un doble movimiento que favoreció a la telemática. Las computadoras y sus procesadores cada vez se han fabricado más pequeños, y a la par los servicios de comunicaciones se han ido ampliando, creciendo, desarrollando, teniendo una mayor efectividad para compartir datos de un dispositivo a otro. En resumen, se acortaron las distancias con las computadoras e Internet.

Por eso, no importa si en nuestra empresa tenemos un camión que está haciendo entregas a varios kilómetros de la central o un auto en las calles de nuestra ciudad: con la telemática podemos enviar datos e información en tiempo real, estar todo el tiempo conectados y conocer el estado de nuestro vehículo.

Así, podemos decir que la telemática va a cambiar para siempre la forma de gestionar tu flota.

¿Cómo funciona la telemática?

Los sistemas telemáticos que podemos incluir en los vehículos de nuestra flota pueden enviar, recibir y guardar datos de telemetría. Existen sistemas de diagnóstico a bordo que se conectan por una tarjeta SIM y envían información a través de una red inalámbrica generada por un módem que está a bordo.

El dispositivo que está en el vehículo reúne los datos de GPD, información más puntual, y los transmite a través de un servidor. Utilizan tecnología 4G y similares. El servidor capta esos datos, los interpreta y muestra al usuario final en sitios webs o aplicaciones para teléfonos móviles, tablets.

¿Qué datos pueden obtener? Por ejemplo la ubicación, a qué velocidad van, los tiempos de descanso, si el vehículo tiene aceleraciones o frenadas bruscas, cuánto combustible están consumiendo, si hay fallas en el motor, etc.

Toda esta información de toda una flota es una gran ventaja para la empresa. Una vez que se tiene todos los datos, hay que tomarse el tiempo de analizarlos para poder confirmar patrones o situaciones a mejorar. Todo gracias a la telemática.

¿Cuál es la tarea de la telemática?

En un mundo donde todos estamos más conectados, donde se acortan en segundos las distancias, el uso de la telemática no tiene límites. Cada vez son más las empresas que lo aplican en sus flotas, que conectan cada vez más dispositivos y obtienen toda esa información para hacer de sus vehículos unos más eficientes.

Quizás, en un primer momento podemos creer que la telemática aplicada a nuestra flota solo nos va a proporcionar la ubicación en tiempo real. Sin embargo, nada más equivocado: la cantidad de información que podemos obtener es muchísima y significará un gran cambio en nuestra empresa.

Podremos ver cuando nuestros vehículos exceden la velocidad, si tienen demasiados tiempos muertos, recibir alertas sobre la situación del motor o algún daño que pueda tener, mostrarles a nuestros conductores los mejores modos de llegar a un lugar, etc.

Así nosotros, desde la central, tendremos un mayor control de todos los vehículos. Las ventajas de la telemática en nuestra empresa dependerán de nosotros y de cómo la apliquemos.

Por todos estos motivos, la telemática está siendo cada vez más popular en todo el mundo.

¿Cómo puede mi flota utilizar los sistemas telemáticos?

Las soluciones de telemática se pueden integrar en aplicaciones o sistemas ya existentes, así podremos cubrir la necesidad de instalarlas en nuestra flota sin importar el tamaño. Veamos algunas formas de integrar la telemática: